Reconocido por ser un "poeta tardío" pues sus poemas empezaron a ser publicados cuando ya tenía más de 34 años.
Me parece interesante su historia y su forma de ser en contraste con la lírica que presenta. Su vida privada resulta de poco interés en su escribir. De hecho en 1922 escribió al director de la revista The Dial.:
"Evíteme, por favor, contar los datos biográficos. Soy abogado y vivo en Hartford. Estos hechos no son divertidos ni reveladores."
Imprime en nuestro sentir la idea de la poesía como un escape de la cotidianidad, bajo los paradigmas de una sociedad moderna. Evoca imágenes perturbadoras y a la vez sublimes a través de simples palabras indagadoras. Busca la existencia en lo precioso. Sus poemas pasan por distintas transiciones, de lo denso a lo exuberante, de lo bello a lo desagradable. Siempre siendo, su lectura, placentera.
El hombre de nieve
Uno debe tener una mente de invierno
para mirar la escarcha y las ramas
de los pinos cubiertas de nieve
y haber tenido frío durante mucho tiempo
para contemplar los enebros empolvados de hielo,
los recios abetos en el destello distante
del sol de enero; y no pensar
en cierta miseria en el sonido del viento,
en el sonido de algunas hojas,
que es el sonido de la tierra
llena del mismo viento
que sopla en el mismo lugar desnudo
para aquél que escucha, que escucha en la nieve,
y, siendo nada, contempla
la nada que no está ahí y la nada que está
De la superficie de las cosas
I
En mi pieza, el mundo está más allá de mi comprensión;
pero cuando camino veo que consiste en tres o cuatro
colinas y una nube.
II
Desde mi balcón, estudio el aire amarillo,
leyendo donde he escrito
"La primavera es como una bella que se desviste."
III
El árbol de oro es azul.
La cantante se ha sacado la capa por sobre la cabeza.
La luna está en los pliegues de la capa.
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