Cómo pensar en ambos
cuando tus ojos embarquillados por el
sino
no me dejan ni poder quererte tanto
achicando el fastidio de la vuelta al
ocaso
que en breves segundos respira
para adentro para adentro irse
y nos obliga a preguntarnos
si acaso va a volver
si acaso no lo sabemos
y no
no me digas que no
que la ida permite un amor que no acaba
que el olvido te hace a ti sentir
aliviado.