martes, 15 de julio de 2014

La lluvia acabó

La lluvia acabó.
Un probable desvelo
galopa torrente
hacia la cumbre tempestuosa
del derrumbe.
Y grita en mis oídos,
ésta noche,
y las demás
cuanto lenguaje estridente
pueden abarrotar mis tripas.
Son pequeños soplidos de voces
susurrados,
que empujan tiernamente
los pétalos de mi orquídea.
Y en mi varar insano 
- estable, aunque frágil -
de una madrugada luego de la lluvia,
escucho atenta
las gotas de las hojas derretirse y caer,
pasmada como si cada una
pudiése cantar mejor que la otra.


No hay comentarios: