Qué haré
cuando no pueda resistir
tu olor
a piel.
Tras esquivarlo,
incluso o
mirar a
otro lado.
Y luego revolcarme
en ella
para traer
nostalgia de
recuerdos
partidos.
Apoyar
el rostro tan cerca
que ningún
respiro nos
separaría.
Para poder
sentir
mi cabello
rozar tu mejilla
o sentir
el acelerado respirar
del corazón
que se enlentece
a medida
que
pasan
los minutos.
Necesito saber
que hacer
para olvidarnos
de nuestras
siluetas
juntas.
Para
escuchar
esa carencia
derramada en pedazos
de agua
escondidos.
Tan solo
escuchar
el silencio y unos pies
caminando por la
tierra endurecida.
El encendedor
chispar.
La luz del sol
desvanecerse
cada vez
más rápido.
Y abrazarnos
con el frío
de una plaza
desapercibida.
4 comentarios:
Lento goteo
de memorias,
palabras
y oportunidades
perdidas.
La vida en línea
s de sismógrafo.
Helado derretido,
café frío;
tanto que quedó
sin verse,
sin hablarse
y sin olvidarse
en el frío mustio
de un invierno joven.
Un añejo invierno joven.
Le falta un botón editar a esta cuestión.
tanto quedó
que renace
la oportunidad
de un frío
o añejo invierno
compartido
en palabras
o silencios.
Dónde.
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