martes, 29 de agosto de 2017

Y te sonrío porque me doy cuenta de que te digo contradicciones, de que solo digo cosas que se contradicen, de que quiero que tus besos, no, pero si te miro me doy vuelta y me tapo y no, mejor no te miro. Porque no sé como ser continua, no sé como mostrarte que soy algo si no soy nada, nada de permanente. Pero sí, te miento tanto y tanto. Y tu me dices que yo soy mentirosa y yo te digo que sí. Porque cómo te podría mentir en eso, si yo eso ya lo sé, ya sé que miento.  Pero entonces tu ahí me quieres más y me enfurezco. No sabes que te miento cuando digo que te miento. 



2011

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mentirosos pero no deshonestos.
Puntos y momentos en que las cuerdas
se atan, deshacen, pierden,
impredecibles e improbables,
teselando los telares
con oportunidades fallidas
y arrepentimientos dormidos.

Anónimo dijo...

Di un punto y un momento que
las hebras
se atrevan a alcanzar.