miércoles, 2 de agosto de 2017

Sabes que será difícil dormir esa noche

Le pide a su respirar que la duerma
pero sus ronquidos le aplastan el sueño.
Piensa en callar el sonido
de quien durmió tan fácil, tan saciado
como si nada le faltase, como si fuese tan fácil.

Ella sometida a la deriva del insomnio
se pregunta como alguien se deja así plácido,
plácido acompañado por un cuerpo encorvado
Un cuerpo que se abraza a sí mismo
un cuerpo que no puede dormir acompañado.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Sus memorias se perdieron
a la velocidad del color;
historias que no fueron,
agrietadas por el temblor.

En la espera hirvieron,
ansiando el furor.
De espaldas se extinguieron,
brillando el albor.

Entumecida la danza,
recogieron sus cosas
y sepultaron la esperanza.

En escrituras cenizosas
mantenemos la semblanza
de simpatías candidosas.