Me duele ser
un centro de atención
pues la verdad soy un macetero
la tierra que rodea la planta,
una margarita que nunca creció.
Me duele también ser un ángel
que nutre penas con almas.
y rastrear la huella de la dicha
que en mi oído cante, mi cantar.
Cuando la verdad estoy sola
En un camino imposible
En un eterno y desagradable
camino, más,
Es de ahí donde
se embellece la atención.
No es tan solo lo que deseo.
No es tan solo lo que gozo.
Pues todos en el alma compartirmos
el deseo hacia la muerte,
Y es en nuestro paseo de todo los días
en donde se hace más visible,
lo putrefacto,
lo podrido.
Y está mal la travesía,
está mal el sudor.
Perdemos cada día
una gota más de alma.
una gota cada vez más seca
de la cual alimentarnos
o de la cual drogarnos.
Cada vez menos, y cada vez más el
deleite
Es eso querer la muerte.
Es eso querer el amor.
P
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